Salmorejo Cordobés

INGREDIENTES:
2 tomates grandes maduros.
1 diente de ajo mediano.
4 cucharada de aceite.
2 cucharada de vinagre.
1/2 cucharada de sal.
Un trozo de pimiento italiano crudo.
Un trozo de pan con buena miga (telera, pan de pueblo, pan gallego, etc.), normalmente se hace con pan duro.
ADORNOS:
Huevo duro cortado pequeño. (1 por persona).
Pizquitos de jamón o trocitos de jamón cortados pequeños.
PREPARACIÓN:
Cocina los huevos, quita la cascara y corta pequeño. Reserva. 
Coloca el pan en una fuente o bol añade agua y deja remojar mientras colocas en la licuadora los demás ingredientes.
Coloca todos ingredientes en la licuadora.
Triturar bien  durante unos minutos.
Ve añadiendo el pan quitando un poco de agua, aprieta el pan para que la suelte.
Observa la crema mientras se tritura, debe quedar espeso, sigue añadiendo pan hasta que tenga la consistencia deseada.
Reserva en la nevera hasta la hora de comer.
Se sirve la crema bien fría y encima se coloca el huevo y el jamón.
Buen provecho.
NOTAS:
El pan se coloca en agua, porque hace años era una forma de aprovechar el pan que sobraba en casa y se aprovechaba haciendo esta sopa fría. Si lo hace con pan fresco no es necesario.
 

UN POCO DE HISTORIA:
El salmorejo es una crema servida habitualmente como primer plato; se trata de una preparación tradicional de Córdoba (Andalucía).[1] [2] Se elabora mediante un majado (machacado, triturado) de una cierta cantidad de miga de pan (denominado como telera),[3] a la que se le incluye además: ajo, aceite de oliva, pimiento verde, sal, y tomates.[4] Debido al empleo del pan, su consistencia final es la de un puré, o el de una salsa, se suele servir con pedacitos de otros alimentos en su superficie como: virutas de jamón, picatostes, o con migas de huevo duro. Por los ingredientes empleados se trata de un alimento y preparación bastante económico.[5] Es frecuente que se sirva a los comensales fresco. Debido a su consistencia, a veces se sirve como una salsa de acompañamiento, para remojar en otros alimentos, por regla general fritos.
El posible origen del salmorejo, entendido como lo es en la actualidad, se remonta a un periodo que va desde el siglo XIX o comienzos del siglo XX, donde el último ingrediente a incluir en la popular receta fue el tomate.[6] Sus orígenes corresponden a los de un plato humilde que fue popularizado lentamente fuera de Andalucía lo largo de mediados del siglo XX. En la cocina española existe polisemia con otro tipo de preparaciones (denominadas salmis) que suelen ser guisos de caza menor, como pueda ser el conejo (proporcionando el conejo en salmorejo) y cuya composición y preparación es completamente diferente, a pesar de poseer el mismo nombre. Es por esta razón por la que cabe destacar que, a pesar de haber sido aceptado el salmorejo como una especie de gazpacho espeso, en algunas regiones de España es considerado en la actualidad como una especie de guiso de diversas carnes de caza (salmis).[7] [8] Posee algunas similitudes con el popular gazpacho; entre las diferencias cabe destacar el abundante uso de pan en su elaboración que hace al salmorejo más denso. Por otra parte, el salmorejo emplea como verduras únicamente tomate y ajo, mientras que el gazpacho se elabora con otras hortalizas como son el pepino, pimiento y cebolla.[5] Otro plato denominado tradicionalmente salmorejo es, en Málaga, la hoy conocida como ensalada malagueña.
https://es.wikipedia.org/wiki/Salmorejo

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